Dos años después, la Plaza Mayor de Benavente ha vuelto a llenarse para la tradicional petición del toro enmaromado. Cientos de benaventanos han clamado, como manda la tradición por el toro y el alcalde, Luciano Huerga, como no puede ser de otra manera ha concedido el astado para celebración de toda la Plaza: Siguiñuelo.