El riego modernizado es más costoso en maquinaria pero menos en trabajo físico, lo que redunda en una mejora de la calidad de vida y en la posibilidad de ampliar las hectáreas de cultivos. Hoy conocemos el caso de Ana Belén. Posee 140 hectáreas de remolacha, alubia y maíz en Laguna Dalga y Zotes del Páramo. Cree que la modernización puede atraer jóvenes al campo y por tanto también población al medio rura