Castilla y León Televisión
Los vecinos de Quintana-Urría, en Burgos, llevan años haciéndose cargo de la reparación de las grietas que aparecían en sus paredes, tejados o fachadas. El Ayuntamiento va a estudiar si están provocadas por un acuífero o por seísmos, Aunque, hasta ahora, las sospechas, eran otras.
La hipótesis que los vecinos han estado barajando señalaba al tráfico de camiones como el causante de las grietas. Por la carretera aledaña al municipio llegaban a pasar casi un centenar de vehículos diarios para cargar y descargar su mercancía en la embotelladora aguas de Santolín. Eso ocurría antes de la pandemia, pero con el descenso de la actividad y del tráfico, las grietas, lejos de desaparecer, han aumentado. Las sospechas, ante la falta de un informe técnico, se centran en las aguas subterráneas e incluso en pequeños movimientos sísmicos.