Nuestra jurisdicción es única, aunque en función del delito que cometamos nos pueden juzgar por: el orden civil, social, contencioso-administrativo y lo penal. Cada uno con sus juzgados y sus tribunales: "Diferentes órdenes jurisdiccionales que tienden a esta especialización", asegura Alejandro Hernández, profesor de Derecho Procesal de la Universidad de Valladolid.

Órdenes a las que hay que sumar una jurisdicción especial: la militar, con sus propias leyes procesales y su propio código penal y que desde febrero dirige Begoña Aramendía, la primera general consejero togado de la historia del país: "Es muy buena noticia esta adaptación a los tiempos, en el sentido de paridad entre hombres y mujeres. La jurisdicción militar hoy por hoy es una jurisdicción plenamente del siglo XXI y de un estado democrático y de derecho", asegura Hernández.

Esta jurisdicción especial se limita a lo estrictamente castrense, aunque incluso siendo militar el procesado habrá que ver la naturaleza de los hechos que ha cometido. Como el caso del asesino confeso de Andrea Bejarano, la primera víctima de violencia de género de 2025 en Castilla y León. El autor confeso, militar de profesión, tras pasar un mes en preventiva en Burgos, guarda ahora prisión en el establecimiento penitenciario militar de Alcalá de Henares, el único del país y a 250 kilómetros de los tribunales de Burgos sobre violencia de género, donde será juzgado.

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