Castilla y León Televisión
Los enfermos de alzhéimer y sus familias llevan varios meses sufriendo los estragos de la pandemia en el tratamiento y seguimiento de la enfermedad. Los centros especializados sufrieron un parón total el año pasado y aún hay personas que no han podido recuperar el ritmo de mejora que llevaban. Hemos hablado con Carmen. Su padre, diagnosticado desde hace tres años, ha sido uno de los afortunados que ha podido reincorporarse a uno de estos centros: "La cuestión es que no se deterioren más y que tuvieran actividades tanto mentales como de movilidad", explica. Gracias a que una persona tuvo que dejar uno de estos centros, Tomás ha podido recuperar la rutina que tanta falta le hacía. De lo contrario, su hija tendría que haber dejado de trabajar. El aforo actual está fijado en cinco personas por sala.
Los pacientes de los 28 centros de la Comunidad ahora padecen grandes secuelas: "Han retrocedido en esos tres meses más de tres años en las terapias que se estaban trabajando con ellos", destaca el presidente de la Federación de Enfermos de Alzhéimer en Castilla y León, Domingo Aceves Martín. Los trabajadores afirman que están viviendo la situación con gran tristeza y esperan que todo mejore para dar apoyo a más personas que lo necesitan.