Década de los sesenta, de 15 a 20 centímetros por encima de la rodilla... Hablamos de la minifalda, más conocida como 'mini'. Desde los Beatles hasta el primer hombre en la luna, la minifalda sigue siendo uno de los iconos de esta época. Aunque hay distintas opiniones sobre quién inventó la abreviada prenda, la plataforma de lanzamiento de la mini estuvo en el Reino Unido, en el año 1964, de la mano de la diseñadora Mery Quant.

La prenda original tenía 35 centímetros de largo y se usaba con zapatos bajos o botas altas y medias gruesas con colores fuertes. Supuso un desafío a la sociedad conservadora. Entre sus detractores se encontraba la mismísima Coco Chanel, quien la describió como "sencillamente horrenda".

Mientras en el Reino Unido triunfaba Quant, con Twiggy como musa, las pasarelas francesas adoptaron esta pieza bajo los nombres de Emmanuel Ungaro, Pierre Cardin y André Courrèges. Este último modisto, discípulo de Balenciaga, se reclamó como el verdadero y único artífice de la minifalda, tomando a Brigitte Bardot como su musa y convirtiéndola en la abanderada de la minifalda. Hay que recordar que Massiel ganó Eurovisión en 1968 luciendo una de las creaciones de este diseñador.

Nancy Sinatra o Jacqueline Kennedy apostaron por esta prenda integrada en forma de vestidos y trajes formales. En nuestro país, aunque llegó más tarde, tuvo a Laura Valenzuela entre una de las pioneras minifalderas.