En 2022 estará prohibido tirar a la basura las prendas que no se vendan. El Gobierno quiere obligar a la industria a que recicle la ropa y tendrán que pagar una ecotasa por ello.

"Las grandes empresas están fabricando fuera, es a las que menos les va a importar que pongan eso; no van a pagar nada porque lo traen de otro país", manifiesta José Luis Arenas, propietario de Vesprope. En su taller confeccionan ropa de trabajo y lo hacen bajo pedido para evitar excedente. Él propone "que obliguen a mandar a gente necesitada de otros países".

En España solo se recicla un 12 % de la ropa de nueva confección. "Se fabrica a destajo, sin conocimiento. Lo de pagar impuestos me parece muy bien", dice en este caso Amaya Mediavilla, propietaria de Reviva Valladolid. La filosofía en tiendas como la suya es darle otra vida a las prendas. Explica que hasta ahora "no ha habido cultura de este tipo" y por ello "la gente piensa que la ropa usada está en mal estado". Y nada que ver con la realidad, "muchas tienen hasta etiqueta", dice Amaya.