Entramos en Cobadu para enseñaros el proceso detrás de la transformación de materias primas agrícolas en productos esenciales para la ganadería y la agricultura. Todo comienza con la llegada de la alfalfa y otros materiales del campo. En la planta de deshidratado, la alfalfa se procesa en distintos formatos, como fibra larga, granulada y paja tratada. Este último producto, mejorado con un tratamiento de sosa cáustica, facilita su digestión y se adapta a diversas necesidades del sector ganadero. Además, la innovación es clave en esta instalación: uno de sus productos más recientes es un material desarrollado para la cama de pollitos, elaborado mediante un sistema de rodillos que opera de forma ininterrumpida las 24 horas del día.

Pero su trabajo no se limita a la alfalfa. Cobadu también produce semillas certificadas para sus socios, gestiona fitosanitarios y fertilizantes, y cuenta con una moderna planta de mezclas capaz de almacenar hasta 15 millones de kilos de fertilizante. Sus secaderos, con capacidad para procesar más de 3 millones de kilos diarios, y en su centro de selección se aseguran de que las materias primas estén listas para la venta o el uso interno.

Este enfoque integral no solo garantiza un suministro constante para sus socios ganaderos, sino que también diversifica sus actividades, fortaleciendo el vínculo entre la agricultura y la ganadería.