La de la Variante de Pajares es una lucha que se libra desde 2007 y desde hace cinco años tiene un carácter jurídico. En la actualidad está en periodo de presentación de alegaciones, a las que las administraciones deben responder antes de final de mes.

Según la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores es "el momento de actuar" y, por tanto, de exigir a Adif que incorpore "unas medidas correctoras" que, aseguran, "son necesarias".

Entre esas medidas hay una a la que la federación no está dispuesta a renunciar, el bombeo del agua que se sigue perdiendo montaña abajo, por las obras de la Variante.

Critican que a la hora de solicitar consultas solo se ha tenido en cuenta a dos juntas vecinales pese a que hay muchas más implicadas. En juego está el futuro de esta comarca, puesto que del agua, insisten, depende el mantenimiento de la actividad económica.