Almudena es madre de tres hijos ya mayores y hasta hace tres años vivía sola en el domicilio familiar. Sus ganas por ayudar a quienes lo necesitan la empujaron a formar parte de la red de familias de acogida de Castilla y León. Y a partir de ese momento una niña de 6 años pasó a formar parte de sus vidas.

Su pensamiento cambió a raíz de la migración Siria, nos comenta. Por eso, se acercó hasta Cruz Roja, entidad que colabora con la Junta de Castilla y León en el programa de acogimiento familiar, para pedir información. A partir de ese momento, Almudena comenzó a formarse y terminó llegando a su vida una niña que ahora ya tiene 9 años. "Nos compenetramos muy bien", asegura.

Almudena ha creado un entorno estable similar al que también encontró Carolina, su familia de acogida fue tan importante para ella que decidió prorrogar el acogimiento tres años más, de los 18 a los 21 años. Su caso es uno de tantos, en Castilla y León son 837 los menores que están en una familia de acogida.

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