Misión en el Sáhara

El presidente de la República Saharaui invita a España a negociar un acuerdo pesquero con el Frente Polisario

Brahim Ghali espera 'buena cooperación' con Castilla y León y 'reparación de la injusticia' por parte de España

Ical

El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, reclamó  a España que sea "consecuente" y respete la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia sobre el acuerdo pesquero entre las instituciones comunitarias y el Reino de Marruecos. Así invitó al país a negociar un nuevo pacto con el Frente Polisario sobre un recurso, que recalcó les "pertenece por justicia". "Es lo nuestro", apostilló y advirtió a Marruecos de que el reconocimiento del estado saharaui "no tiene marcha atrás".

La máxima autoridad del estado saharaui ofreció una recepción a la delegación de Castilla y León, formada por un grupo de 71 políticos, dirigentes sindicales y de organizaciones sociales, durante su viaje a los campamentos de refugiados. Ghali aseguró que España es el país "más beneficiado" del pacto por lo que instó a negociar con las autoridades saharauis la parte que le corresponde, ya que argumentó afecta en un 91,5 por ciento a las aguas pertenecientes al Sáhara Occidental.

Asimismo, sostuvo que espera que de España una "reparación de la injusticia" por su retirada del territorio que mantenía colonizado hasta 1975 ante la ocupación de Marruecos y Mauritania, que obligó a parte de la población a partir al exilio, hacia la zona de la 'hamada' argelina, cerca de Tinduf.

Asimismo, el también secretario general del Frente Polisario, que recordó el daño que ocasionó a las familias su marcha al desierto argelino, un lugar "inhóspito", destacó que muchos compatriotas murieron sin poder volver a ver a los suyos y otros no pueden todavía reencontrarse con sus familiares. Además recalcó la pérdida de vidas humanas, el abandono del territorio y sus recursos.

Brahim Ghali explicó que Marruecos busca exterminar al pueblo saharaui para ocupar su territorio y explotar sus recursos, como la pesca o el fosfato. Sin embargo, puso en valor la resistencia "feroz" de la población para aguantar 42 años desde un desierto en el que no había nada cuando llegaron, a unos 60 o 90 kilómetros del Sáhara Occidental, y para soportar los efectos de las bombas que les lanzaron con el objetivo de acabar con ellos. Además, advirtió de que Marruecos presenta cada vez más conflictos internos y es un país que recibe apoyo o crea problemas a la comunidad internacional.

Por ello, el presidente de la República recalcó que ellos mantienen que la ocupación es "injusta", que la tierra les pertenece y que quieren vivir libremente en ellas. Además, destacó que los campamentos y su estructura, divididos en wilayas -provincias- y dairas -municipios- permiten al día siguiente de la independencia, trasladar allí las instituciones y recuperar el control del estado.

También Brahim Ghali subrayó el apoyo de los países del entorno africano y apostó por acabar con la última colonia del país, que mantiene un "vecino", con el que aseguró comparten muchos elementos comunes, como la cultura, el idioma o la religión y con quienes están dispuestos a mantener buenas relaciones de vecindad. Aseguró que ellos por si solos no pueden liberarse de su expansionismo. Además, destacó los avances logrados en Europa y recordó que el Plan de Arreglo firmado ante la ONU no se ha cumplido, lo que generó una "frustración total".

A pesar de todo recalcó que siguen existiendo y mantienen la paciencia, que advirtió tiene límites, ya que afirmó que 27 años son más que suficientes. El presidente de la República apuntó que Francia mantiene su obstinación contra el pueblo saharaui porque no tiene interés de que exista un país hispanoblante en un entorno francófono. Además, recordó a España que ellos siguen manteniendo el idioma y la cultura de quien mantuvo una colonia durante 100 años.

De hecho, comentó que los maestros saharauis ponen el "rabito" a la "ñ" porque los libros se imprimen en Suiza. Por último, el mandatario, que saludó a todos los visitantes procedentes de la Comunidad, aseguró que espera "buena cooperación" y relaciones "muy fluidas" de Castilla y León. Sus palabras recibieron un sonoro aplauso de los expedicionarios, que continúan este martes su segundo día de encuentros con organizaciones y autoridades locales.

Finalmente, el presidente de la República recibió por parte de la presidenta de la Unión de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui de Castilla y León, Inés Prieto, y el delegado saharaui en la Comunidad, Mohamed Labat, una bandera de Castilla y León y un recuerdo, con la imagen de las Cortes, de parte de la presidenta del Parlamento, Silvia Clemente, que no participó en este viaje.