El incremento de costes también llega a los supermercados que responden subiendo los precios. El sector es consciente de ello y para frenarlo reclama la rebaja del IVA y del coste de la energía. Además, la inflación está cambiando nuestros hábitos de consumo. Ahora, se compra menos de una vez, se acude más al supermercado y en el carro abundan las marcas blancas.

Disminuye el ticket medio, pero, en contraposición, aumenta el número de visitas, así lo explican desde la Asociación de empresarios de Supermercados de Castilla y León (ASUCYL), dicen que la gente va más veces al supermercado, y compra "lo estrictamente necesario" para el día a día.

Lo nota la patronal de los supermercados, que deja de la mano de cada cadena el llegar a acuerdos con el Gobierno para acordar una cesta de la compra sostenible y económica. "Pone el énfasis en estrategias comerciales y promociones que son respetables y que las cadenas hacen habitualmente", explican desde la asociación.

Su propuesta contra la inflación gira en torno a bajar o suprimir temporalmente el IVA de la alimentación, mejorar la eficiencia en el transporte y pagar precios sostenibles por la energía. "Se debería hacer un esfuerzo regulatorio", reclaman más medidas al Gobierno para que la cadena agroalimentaria y la distribución "dispongan", de la manera más rápida posible, "de un coste de energía sostenible".

Apuntan que la factura de la luz de algunas cadenas se ha triplicado y prevén que puedan cerrar el año en negativo.

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