La construcción de la línea de AVE hasta Cantabria supondrá la expropiación de más de 500 parcelas en la provincia de Palencia. La decisión hará especial daño en la comarca de Tierra de Campos donde el Estado ha hecho, recientemente, una fuerte inversión.

Pese a entender que es una obra de interés general, los agricultores lamentan que vayan a perder sus tierras por una decisión política. "Este Gobierno tiene que pagar ciertos favores o ciertos votos, y al final se entra en este mercadeo", denuncia Honorato Meneses, Presidente de Asaja Palencia.

Muchas de las parcelas quedarán partidas por la mitad y con las parcelas divididas se pierde toda la inversión que se ha hecho para modernizar los regadíos. Los propietarios de las tierras ya han recibido el aviso de expropiación pero, insisten, en que el precio que van a cobrar nunca será el justo. "Lo que te dan hoy, es algo, pero a la vuelta de cinco años no es nada", lamenta Marciano Bueno, un agricultor palentino afectado. La preocupación de los agricultores no solo es por el valor de las tierras y el destrozo en los regadíos, sino porque muchos de ellos  perderán su trabajo y la forma de ganarse la vida.