La oleada de contagios de la COVID-19 ha supuesto el cierre de muchos negocios: "Las plantillas son reducidas, no las pueden doblar y tiene que echar el cierre durante el periodo de convalecencia", destaca el Presidente Confederación de Hostelería Castilla y León, Fernando de la Varga. Tienen derecho a cobrar la baja laboral, pero no cubre la recaudación que suele ser la más importante del año, "puede suponer el 25 o el 30% de sus ingresos anuales", asegura el presidente de la Asociación de Autónomos de Castilla y León, Domiciano Curiel. 

A esa situación se une, de nuevo, el miedo de los ciudadanos a entrar en establecimientos o consumir en la hostelería. Unas Navidades de las que les va a costar recuperarse. Siete de cada diez autónomos cree que no se va a recuperar hasta bien entrado el 2023. Necesitan urgentemente ayudas por vía directa y desde la asociación que engloba a los autónomos en la Comunidad critican abiertamente la falta de medidas restrictivas en esta sexta ola, "un poco electoralista". Esperan un salvavidas antes de que la oleada de cierres sea imparable.