Un anuncio de la radio tuvo la culpa. Eso y sus ganas de ser independiente y labrarse un futuro. Y lo hizo, vaya si lo hizo. Valentina creó de la nada su empresa Punto Ribor, un negocio textil que hasta hace a penas unas semanas se mantenía a flote. La prenda con la que nos contará su historia es una capa roja que poco tiene que ver con la de Caperucita Roja. Conocerán su historia, la de su familia y de quienes la acompañaron en este emprendimiento. Por otro lado, repasaremos la historia de una prenda que revolucionó el baño, abriremos los bolsos de los vecinos de Serrada y viajaremos hasta la villa abulense de Piedrahíta para descubrir el poder de una frase en una fotografía.