Merecida comparación teniendo en cuenta que la Sierra de Francia y su capital, La Alberca, concentran el mayor arcano cultural y mantienen vivas sus tradiciones. Podríamos asegurar que es un reducto antropológico de primer orden. Volvemos de nuevo a esta tierra, queremos charlar con algunos de sus habitantes para entender dónde están las claves de un éxito ya contrastado en el que el turismo se ha convertido en una fuente de riqueza. Dos motores económicos de esta comarca son, sin duda, el sector hostelero y la industria chacinera.