Hubo dinero, mucho dinero, pero no se supo repartir, y después tampoco nadie se encargó de que los fondos habían llegado a su destino y se estaban empleando debidamente.
Años después de la ultima convocatoria de los Fondos MINER, las Cortes de Castilla y León han abierto una investigación sobre el uso de ese dinero. El Tribunal de Cuentas ha publicado su informe sobre el reparto de ese dinero, 1.800 millones de euros. Según ese informe de fiscalización, el gobierno de la nación dejó mucho que desear tanto en los mecanismos de reparto, como en el seguimiento posterior.