Cuando Neil Armstrong pronunció su famosa frase: "Esto es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad". El mensaje no se recibió en las instalaciones de la NASA en Houston, sino que su primer receptor en la Tierra fueron las estaciones de Cebreros y Robledo de Chavela, cinco segundos antes que cualquier otro lugar del planeta y la persona que estaba a cargo de ese seguimiento era el único español que trabajaba en esa antena, Carlos González. Hemos hablado con él y con otros expertos que nos explican qué pasó allí aquel 21 de julio de 1969.