Hoy, en este mismo marco, vuelvo de nuevo a estrechar la mano de mi viejo amigo Carlos Moro. Él, con raíces ribereñas, ha aportado mucho a esa alianza de futuro en el valle del Duero. Y, desde hace décadas, ha seguido creciendo, innovando, generando empleo y apostando por el fenómeno cultural del vino en todas sus direcciones. Hoy tenemos la oportunidad de conocer a la joven Paloma Moro, ella es la presidenta de Emina, que es la matriz de un grupo vitivinícola de once bodegas presente en los mercados del vino y en distintos frentes tecnológicos e innovadores dentro del sector. Con Paloma conoceremos, entre otros muchos aspectos, el grado de implicación con la sostenibilidad y la enorme dispersión de los logros obtenidos.