Adriano es el juez de paz de Villarramiel, pero además ha dirigido muchos años el club de fútbol de la localidad y es también vicepresidente del casino, lo que demuestra que este vecino está para todo lo que se le pide. Y aunque él es pellejero de adopción, se ha ganado el cariño de todos sus vecinos a base de buena voluntad y gran disponibilidad, pues Adriano también forma parte del grupo de teatro, del elenco de reporteros de la televisión local y de todos aquellos actos que sirvan para fomentar la convivencia en su pueblo.