Estamos ante un complejo kárstico con más de cien kilómetros de cuevas subterráneas, uno de los más grandes del mundo: Ojo Guareña. Las cuevas se suceden en el entorno de la concha de San Bernabé, como la denominan en la merindad. Hoy entraremos en la cueva palomera, una experiencia que centenares de turistas disfrutan al perderse durante horas en su interior. Pero, ante todo, conoceremos el último milagro de San Tirso y San Bernabé, que ha sido el descubrimiento de Prado Vargas. Un yacimiento descubierto en los años 70.