Es un acuerdo en el que todos ganas. El alumno realiza sus prácticas y aprende realmente en lo que consiste este oficio. El agricultor que decide acoger al alumno en su explotación ve el sector a través de los ojos de los más jóvenes y además aprende de él sobre esas técnicas que ahora se están imponiendo. Para todos la relación está llena de beneficios. En Surcos, esta semana también hablamos del estado en el que se encuentra el cultivo de patata, analizamos la superficie que se ha sembrado de los diferentes cultivos en la Castilla y León este año y terminamos conociendo a un agricultor burgalés que con mucho orgullo nos dice que en sus tierras pastaba Babieca, la yegua del Cid.