Convencida por las oportunidades que ofrece el medio rural, Sandrine, francesa de nacimiento, dejó atrás el ajetreo de Barcelona para emprender sus propios negocios en Destriana, un acogedor pueblecito de León. Destriana ha dado rienda suelta a su creatividad que, además de continuar con su actividad de empresariales, ha abierto un colmado, una casa rural y, en un futuro, un hotel rural... y hasta catas de vino y champagne francés.