Paredes de Nava se sitúa al norte de la ciudad de Palencia, de la que dista 20 kilómetros, con una superficie de 129 km². La localidad se halla a 776 metros de altitud dentro de la Comarca de Tierra de Campos, rodeada por el nordeste por el monte la Cepuda, la Dehesa, las Nevillas y el Monte la Villa, lo que crea unos paisajes de encinas óptimos para practicar senderismo o paseos en bicicleta, mientras que por el suroeste nos acercamos a lo que fue parte de la Laguna de la Nava, lo que dará pie a observar diferentes aves como cigüeñas, avutardas o patos. El municipio es regado por las aguas del río Carrión y principalmente por el Canal de Castilla, en su ramal de Campos.
En Paredes de Nava encontramos restos de época celtíbera y romana, yacimientos que poco a poco están viendo la luz. En época medieval recibirá sus fueros por orden de Alfonso VII. Hubo una importante aljama judía con su sinagoga.
En 1429 la villa, pasará al señorío de los Manrique y a mediados de esa centuria Don Rodrigo Manrique, Maestre de Santiago, será nombrado Primer Conde de Paredes. Su hijo el poeta Jorge Manrique será el encargado de cantar sus hazañas en ‘Coplas a la muerte de su padre’. Por estos años también verá la luz en esta tierra de Paredes de Nava, el pintor Pedro Berruguete que tendrá el privilegio de ser el introductor de la pintura renacentista en Castilla. Su hijo el famoso escultor Alonso Berruguete será el encargado de llegar a la cima la escultura castellana.
En el siglo VII verá la luz Felipe Berrojo de Isla, importante arquitecto del barroco castellano.
La localidad cuenta con un rico patrimonio artístico difícil de imaginar, destacando la Iglesia de Santa Eulalia, declarada Monumento Nacional en 1962 , albergando en su interior el Primer Museo Parroquial fundado en España. Paseando por sus calles iremos descubriendo típicas edificaciones de adobe, o de ladrillo rústico que hacen imposibles juegos de luz.