El Arcón

(493): La huella de la Cabaña Real de Carreteros en Quintanar de la Sierra

Ellos son hijos del bosque. Nacieron en una cultura que les dio todas las suertes para crecer en los pinares de su tierra. Podríamos asegurar que cada uno de ellos lleva resina y pez corriendo por sus venas

Son los últimos carreteros, los últimos pezgueros, los titanes que bajaron de los montes pinos de más de 20 metros utilizando la fuerza de las serranas negras. A ellos les dedicamos este programa. Y lo hacemos porque defienden el patrimonio de los pinares de Burgos y Soria. La actividad de la actual Cabaña Real de Carreteros es, posiblemente, una de las historias más bellas que nos encontramos en el corazón de los pinares. Aquellos carreteros y aquellos miles de yuntas de bueyes poderosos que recorrieron los caminos de España. Transportando en sus carros los enormes pinos y la madera con la que se construyeron palacios, catedrales, casonas… Pero también, del mismo solar de los pinos burgaleses y sorianos, salió la pez, de los hornos de los pezgueros, con la que se armaron barcos de la Armada. Pero la aportación de la Cabaña Real de Carreteros hoy es mucho más que una defensa de la identidad y la recuperación de una estampa etnográfica.