Este primer capítulo muestra las relaciones de buena vecindad entre los habitantes de Toro, con Josué, el trinquetero de mote, como protagonista. Josué es vendedor ambulante y además de recorrer muchos pueblos de Zamora y Valladolid también recorre mucho el suyo. Porque Josué es de esos vecinos que siempre se deja caer por el bar, que frecuenta los talleres de la localidad para poner a punto su furgoneta, que consume en los negocios locales, como el de toldos de su amigo Luis, o que se acuerda de llevar un chorizo a las monjas de clausura. Josué hace pueblo y lo hace con alegría y por eso es muy conocido y muy querido en Toro y sus vecinos y amigos se lo demuestran por sorpresa al final del programa.