España y Portugal han suscrito una declaración conjunta en la que se emplazan a celebrar, a lo largo del próximo trimestre, una reunión de alto nivel para evaluar el año hidrológico 2021/22 y planificar el futuro del problema de la escasez de agua y la sequía en la Península Ibérica.

Acuerdan también realizar, en noviembre, la sesión plenaria de la Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio (CADC), en la que se reforzarán los mecanismos para articular la gestión de las cuencas hidrográficas compartidas.

En la declaración, ambos países señalan que pese al esfuerzo realizado para llevar a cabo el Convenio de Albufeira, con la finalización del año hidrológico se espera que España no pueda llegar a cumplir con los caudales anuales fijados para los ríos Tajo y Duero. Estas entregas se prevé que se sitúen en torno al 90% de los valores establecidos en el Convenio.

En este sentido, recuerdan que el protocolo de revisión del Convenio de Albufeira de 2008 establece los regímenes de caudales mínimos que las partes deben cumplir, cuando no se den las condiciones de excepción, como es el caso.

En otras palabras, señalan que el cumplimiento del régimen de caudales debe ser considerado una prioridad en la gestión por las Partes de las infraestructuras de retención existentes y de los usos autorizados. Por ello, y porque según las previsiones meteorológicas, se espera que las precipitaciones se mantengan por debajo de la media en los próximos meses, consideran fundamental asegurar la disponibilidad de agua y continuar la gestión coordinada para la aportación de caudales al inicio del próximo año hidrológico.

Como consecuencia de esta situación, indican que los niveles de los embalses de ambos países se encuentran, en general, muy por debajo de los valores normales para las cuencas internacionales compartidas.

"Los registros desfavorables de precipitación y temperatura, combinados con reservas de agua por debajo de la media de los últimos 10 años en la parte española de todas las cuencas hidrográficas compartidas, han complicado la gestión de los caudales", reconocen.

Para atenuar los efectos de la sequía, según explican, los dos países reforzaron, en el ámbito del Convenio de Albufeira, el mecanismo de seguimiento de los regímenes de caudales.

Así, señalan que para reforzar la cooperación a la hora de la liberación de los caudales se realizaron reuniones mensuales desde el mes de enero, así como desde el mes de julio encuentros quincenales entre las máximas autoridades de recursos hídricos de los dos países.

Portugal y España acuerdan paralizar el desembalse de agua desde Zamora y Salamanca

El Ministerio para la Transición Económica y el Reto Demográfico (MITECO) ha paralizado el trasvase de agua de Zamora, León y Salamanca hacia Portugal.  Los regantes y los ayuntamientos afectados respiran aliviados. La sequía ha puesto en jaque el futuro económico de la zona y el Convenio de la Albufeira agravaba el problema. Los embalses están a poco más del 30% de su capacidad.

Portugal y España acuerdan paralizar el desembalse de agua desde Zamora y Salamanca. Tras una reunión celebrada el pasado sábado, España y Portugal han acordado, de mutuo acuerdo, reducir la suelta de agua desde los embalses hidroeléctricos durante esta última semana del año hidrológico, ante la evidencia de que ya no se va a llegar a cumplir al 100% lo estipulado en el convenio de Albufeira.

Desde la Delegación del Gobierno, reconocen que las conversaciones entre ambos países son diarias. Responden al compromiso mutuo de gestionar las cuencas hidrográficas compartidas con lealtad y de manera solidaria en la actual situación de sequía, y de administrar los recursos hídricos equitativamente, atendiendo a los usos prioritarios a ambos lados de la frontera y velando, al mismo tiempo, por el buen estado ecológico de los cursos fluviales compartidos.

Recuerdan que, en ningún caso, debe hablarse de "trasvase" puesto que lo que se ha estado haciendo es una transferencia de agua de un mismo río compartido y de una misma cuenca transfronteriza.

Los agricultores de León creen que la medida llega tarde

Los regantes de León, cuya protesta la semana pasada ha servido para propiciar esta decisión, piden al ministerio que no se vuelva a repetir.

Las comunidades de regantes se reunirán con el ministerio para exigir que no se trasvase agua al país vecino en próximas campañas, si no seguirán en pie de guerra.

Con la modernización, el uso del agua es cada vez más eficiente. Los agricultores no están dispuestos a que los hectómetros que ellos ahorran se dediquen a la generación eléctrica en el país vecino.

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