Alberto Vicente es misionero. Aunque no conocía al padre Miguel Pajares, fallecido en agosto por ébola, si vivió de cerca los días de su repatriación. Se encontraba en la casa de Ciempozuelos de la orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Fue junto a los compañeros de Pajares con quien compartió esos momentos.
A ellos el ébola les preocupa pero no les asusta. Lo que si piden es la unidad internacional para hacer frente a esta enfermedad que ya se ha cobrado 4.000 vidas.
Sobre la actuación del Gobierno de España opinan que hacen lo que pueden. La muerte de los misioneros Miguel Pajares y García Viejo es para ellos un ejemplo y una motivación.