El secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, calificó este miércoles de "incomprensible y vergonzoso" el pacto entre el Partido Popular y Ciudadanos que "perpetuará el Gobierno del PP otros cuatro años", algo que para su juicio se traduciría en "mayor precariedad, despoblación, desigualdad, pobreza y una tragedia política para la provincia de León y para el conjunto de la Comunidad Autónoma".
Para Fernández, "si hablas de regeneración política no puedes pactar con el partido más corrupto de España" que "tiene la sonda de la corrupción de forma permanente" y con un candidato, Alfonso Fernández Mañueco, "que tiene en marcha una trama de presunta falsedad documental y de presunta financiación ilegal".
El secretario general regional de Podemos recordó que en su día dijo que "Ciudadanos era a la regeneración democrática lo que el Chiquilicuatre a la cultura musical de España", algo que a día de hoy "dará pie a un gobierno que va a provocar mayor despoblación y desigualdad" mientras que "lo menos malo sería un Gobierno de PSOE y Ciudadanos".
Pablo Fernández insistió en que "lo que la gente ha votado es un gobierno de cambio", por lo que trasladó su deseo para que "gobernase la lista más votada en solitario", como es el Partido Socialista, en un contexto en el que Podemos "apoyaría todas las medidas progresistas que intentase sacar adelante con lealtad pero también de forma crítica".
Sin embargo, si se cuenta finalmente con un ejecutivo de derechas, avanzó que se ejercerá una labor de "férrea y firme oposición" para "seguir destapando todas las políticas nefastas que hace el Partido Popular, en este caso con la connivencia de Ciudadanos".
En cuanto a la situación de su partido, Fernández consideró que en el consejo ciudadano autonómico que se celebrará el próximo viernes es momento de "hacer una profunda autocrítica y reflexión serena y calmada", así como de "seguir trabajando", ya que "dentro del mal resultado hay compañeros que necesitan estar arropados por estar ya en equipos de gobierno y no es el momento de dejar la organización desatendida y sin el soporte que necesita".
Así lo apuntó este miércoles Pablo Fernández en León, donde recogió la credencial como Diputado de las Cortes de Castilla y León, tras "un periplo lleno de sobresaltos y de incertidumbre" y que "por fin se corrobora que el escaño por León era de Podemos", ante lo que trasladó su "orgullo y responsabilidad" para "seguir trasladando la voz de los leoneses ante las Cortes de Castilla y León".
El líder autonómico de la formación morada confesó que "la incertidumbre generada en torno al escaño" ha hecho que "se valore y saboree más" el cargo de procurador, aunque "no hay que perder ni un segundo más" para trabajar "para llevar las preocupaciones, propuestas, problemas, anhelos y deseos de los ciudadanos de León con medidas para revertir los múltiples e ingentes problemas que asolan a la provincia".