Una temperatura agradable y un cielo con sol y nubes acompañaron a centenares de personas que saludaron en las ciudadades de Castilla y León la procesión de las palmas, con el paso de la Borriquilla como protagonista, junto a los niños, con la que se abre la Semana Grande de la Pasión.

En León, el desfile, que partió a las 11 de la mañana de la Plaza de Santo Martino, llegó a mediodía a la Plaza de San Marcelo, donde se incorporaron a la procesión los maceros y los munícipes, que portaban las correspondientes palmas, y concluyó en la Plaza de la Regla ante la catedral.

Frente al edificio Botines tuvo lugar la bendición de los cientos de ramos y palmas que los fieles congregados en ese lugar levantaron y agitaron después por encima de sus cabezas, para cumplir la tradición que acompaña a otras costumbres como la de que los niños regalen una palma a sus padrinos a cambio de una propina o la de estrenar algo en domingo de Ramos.

Los niños fueron una vez más los protagonistas de la procesión de La Borriquilla en el Domingo de Ramos salmantino, ya que además de formar parte del desfile, también fueron muchos los que junto con sus familias aprovecharon la jornada de sol para disfrutar como espectadores del recorrido de esta cofradía.

Pasadas las 12.30 horas, atravesó la puerta de la Catedral Nueva de Salamanca la imagen de Jesús a lomos de una borriquilla, que simboliza la entrada a Jerusalén.

En esta jornada, desfilaron más de 400 niños de las 16 cofradías salmantinas, junto con el resto de cofrades y realizaron un recorrido que les llevó por las principales calles del centro de la ciudad. Los niños fueron ataviados con las características túnicas largas blancas, turbante blanco y cinta al igual que el cíngulo, que es rojo para niños y azul para niñas. Los adultos utilizan la misma vestimenta que los niños, a excepción de la utilización de verdugo y capa y todos llevaban colgada del cuello la medalla reglamentaria de la Hermandad. Los hermanos de carga llevaban pantalón blanco, camiseta y sudadera blanca con anagrama, zapatillas negras y calcetines blancos.

El grupo escultórico que forma parte de esta procesión es obra del escultor Carlos Guerra y se realizó en el año 2008, aunque el primero que desfiló salió de los talleres de Olot en el año 1945 y también representaba a Jesús montado en un burro.

En Valladolid, Jesús recorrió un Domingo de Ramos más las calles del centro de la ciudad a lomos de 'La Borriquilla', el paso que representa su entrada triunfal en Jerusalén. El desfile procesional congregó a cientos de personas, entre ellas, a muchos niños que con sus mejores galas dieron la bienvenida a los actos grandes de la Semana Santa con las tradicionales palmas.

La procesión comenzó al mediodía en la iglesia de la Veracruz, desde donde se dirigió hacia la catedral por la calle Macías Picavea, plaza de la Libertad, Portugalete y Arribas. El paso del siglo XVI, obra de Francisco Giralte, continuó su recorrido por Cascajares, Regalado, Duque de la Victoria, Montero Calvo y Santiago, hasta entrar en la plaza Mayor. Desde este punto inició la recogida en su templo, tras atravesar una abarrotada calle Platerias.