José Luis Cienfuegos, director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), ha fallecido. El cinéfilo asturiano asumió el reto de dirigir el festival con un objetivo claro: "Intentaremos traer a Valladolid cineastas que están marcando nuevos caminos del cine contemporáneo y vamos a establecer un diálogo entre los cineastas y los espectadores", declaró en sus primeras imágenes al frente de la Seminci.
Bajo su dirección, el festival apostó por una Seminci atrevida que respetaba el pasado. "Hay que sacar partido de esos cimientos sólidos para tomar impulso hacia el futuro", afirmaba Cienfuegos, quien transformó el certamen con iniciativas innovadoras.
Durante su mandato, ensalzó la sección Punto de Encuentro para directores debutantes, creó el ciclo experimental Alquimias y amplió la actividad del espacio Seminci durante todo el año. También organizó encuentros entre exhibidores y distribuidores, público y creadores, y se afanó en conquistar al público joven. "Arriesgarse a la hora de presentar a los jóvenes un cine inesperado para ellos", era una de sus máximas.
Recuperó el formato de festival de nueve días y en su última edición consiguió 103.000 espectadores y aumentar la recaudación un 41% más que en 2022. "Esto habla del crecimiento del festival", señalaba satisfecho.
Imprevisible, arriesgado, apasionado, ultraexigente y divertido. Así era José Luis Cienfuegos, un cinéfilo asturiano que estudió Psicología y que transformó los festivales de Gijón y Sevilla antes de impulsar el rumbo de la Seminci, siempre con una premisa: "En este festival lo importante es el cine".