El sector del vacuno de carne se encuentra en uno de los mejores momentos que se recuerdan. Los ganaderos están recibiendo precios históricos y jamás alcanzados.
Una circunstancia motivada por lo siguiente: este sector ha pasado unos años muy complicados, que van desde la sequía vivida en los años 2022 y 2023, y que ocasionaron un incremento en los costes de producción que provocaron que el número de sacrificios aumentará. A esto se unió la incidencia de enfermedades epizoóticas con las que el número de fallecimientos y de problemas reproductivos aumentaron.
Escasez de producto y aumento en la demanda
En menos de cuatro años en la Unión Europea se han perdido 1,26 millones de vacas. Solo en Castilla y León, en los últimos tres años se han perdido 40.000 vacas. Falta producto debido al descenso en el censo y también porque el consumo, tanto a nivel nacional, como mediante las exportaciones está aumentado. Hay que recordar que la demanda que están haciendo terceros países, especialmente todos los del norte de África, como Argelia o Marruecos, está siendo alta.
Prudencia sobre el acuerdo con Mercosur
Mientras en el mercado el desequilibrio entre oferta y demanda es una realidad, todo el sector está pendiente de las noticias que llegan en torno al acuerdo que posiblemente se alcanzará con los países del Mercosur. Un acuerdo que a priori, y con mucha cautela, no debería afectar mucho al sector del vacuno de carne español.
Lo que sí está pidiendo el sector español, al igual que el europeo, es que las medidas de bienestar que rodean a este sector se exijan también para esos países. De este modo, todos podrán jugar en igualdad de condiciones.