Desde julio, los que sólo consumen drogas no se van a poder escapar de los controles de la Guardia Civil. Un nuevo medidor registra la saliba del conductor y determina la sustancia ingerida.
Una medida que trata de erradicar la siniestralidad en la carretera, porque en 2011, el 45% de los fallecidos en accidentes de tráfico había consumido alcohol, drogas o psicofármacos. Siendo la cocaína y el cannabis las sustancias más repetidas.