Los rusos que veraneaban la semana pasada en el pueblo cosaco de Golubitskaia, a orillas del mar Azov, quedaron consternados cuando vieron a un burro planear en el cielo con un paracaídas atado por un cable a una lancha.

El animal, aterrorizado, estuvo durante más de media hora rebuznando hasta que finalmente aterrizó medio muerto en el agua, dónde tuvo que ser remolcado hasta la orilla.

Según Larissa Tuchkova, portavoz de la policía regional, el burro terminó en el aire por una campaña de publicidad

La Policía rusa ha abierto un investigación para depurar responsabilidades por le maltrato innecesario del animal.

Los promotores de la campaña publicitaria y los dueños del equino que lo alquilaron para la campaña se enfrentan ahora a dos años de cárcel por maltrato animal en función de las conclusiones que logre la policía.