La psicóloga Begoña Díez habla esta semana de los abusos sexuales en la infancia y el caso de Oprah Winfrey. La historia de la periodista es difícil. Sufrió abuso sexual y fue violada en su infancia y adolescencia por familiares y amigos de la familia. A los 14 años estuvo en una residencia para menores y quedó embarazada. Durante el parto, que fue prematuro, perdió al niño. Ahora, con su esfuerzo, ha logrado tener una de las mayores fortunas en Estados Unidos.

Díez dice que siempre nos extrañamos cuando conocemos un caso de abuso en menores por parte de familiares, porque el primer impulso es pensar alguien extraño. Sin embargo, "los niños están rodeados siempre de gente conocida" y es por eso que "la mayor parte de los abusos y de las agresiones sexuales que sufren los menores vienen a cargo de familiares y amigos de la familia". Por eso en estos casos, explica la psicóloga, la situación para el menor es muy ambivalente, ya que tiene aprecio a alguien que también odia y no sabe muy bien qué está pasando.

A pesar de las circunstancias, Oprah ha conseguido desarrollar una empatía y compresión que se refleja en sus entrevistas de éxito, muy personales e íntimas. "Muchas veces cuando nos encontramos una historia de menores con este tipo de pasado pensamos que su vida está abocada al fracaso y, al contrario, esa capacidad de resiliencia que todo ser humano tiene despierta y con una buena orientación", asegura Díez. Al final conseguimos se consigue llevar una vida normal y, a veces, de éxito.