Hay muy pocos ejemplares en España y es difícil comenzar su cría. Pero el hostelero salmantino José Crego, 'El Racha',  ha conseguido adaptar y aumentar una manada de búfalos en tierras charras. En Endrinal, al lado de Guijuelo. Su intención es extraer la leche de las hembras para elaborar mozzarella.

Son imponentes y al mismo tiempo receptivos y acariciables. Pastan bajo fresnos y matorral de monte bajo. Sin necesidad de forrajes atractivos. "Comen lo que el vacuno no come, las zarzas, las hierbas malas, limpian muy bien las fincas", nos cuenta Pepe. 

Empezó hace tres años con una pareja. Ahora cuenta con doce ejemplares. Cinco de ellos acaban de nacer. A principios de agosto sacrificó uno adulto. Su carne es parecida a la de vacuno pero con menos infiltración de grasa. "Al comerla da un sabor más a salvaje, a carne de caza, de campo", nos explica Pepe, " pero es más gelatinosa que el vacuno y es tierna".

De momento lo encontramos en el menú o a la brasa. Un chuletón de kilo y medio puede degustarse por 60 euros la unidad.