El secretario general de la Consejería de Educación, Juan Casado, ha informado de que este 2012 se fusionarán las fundaciones de la Enseñanza para las Artes de Castilla y León (Arcyl) y la de Universidades. De este modo, la elimnación de Arcyl supondrá la ejecución de un Expediente de Regulación de Empleo, que afectará a un total de 34 trabajadores, un tercio de la plantilla.
Así lo señaló Casado durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda para explicar las cuentas de estas dos fundaciones, que ascienden en el caso de Arcyl a 6,9 millones de euros y 3,5 millones en el caso de la de Universidades.
Juan Casado justificó esta fusión por absorción en rebajar o limitar los gastos de los órganos de dirección y administración de los entes del sector público, que se recogen en el Anteproyecto de Ley de Medidas que acompaña a los Presupuestos del Gobierno regional.
Como consecuencia de la absorción por parte de la Fundación Universidades de Arcyl, esta última se extinguirá y con ello se llevará a cabo un ERE que afectará a 34 trabajadores de los 115 con los que cuenta esta Fundación. Así, la mayor parte de los despedidos corresponderá a los músicos acompañantes que “no son obligatorios en el currículo”, hasta un total de 15, de tal modo que pasarán de ser 21 a seis. El resto del personal del que se prescinde son trabajadores de servicios centrales y cinco docentes, a los que se les despide fruto del incremento de la jornada docente. Todos ellos conocerán el resultado del ERE antes de que concluya el presente curso, durante este mes de junio. Además, Casado habló de otros tres despidos en la Fundación Universidades de Castilla y León.
La fusión de estas dos entidades públicas supondrá un ahorro anual, según el secretario general, de cinco millones de euros y se llevará a cabo con criterios “estrictamente técnicos” para mejorar la economía de estos entes, dado que, indicó, la Fundación Arcyl concluyó el año con un déficit de dos millones de euros, lo que le llevó a acogerse al mecanismo de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno de España.
Por su parte, la procuradora socialista Ana Agudíez consideró “innecesario” estos instrumentos cuando, a su juicio, son perfectamente asumibles por la Consejería de Educación, dado que, según explicó, el beneficio de crear una fundación es el de obtener patronos o mecenas que contribuyan a mejorar sus ingresos.
Sin embargo, Agudíez denunció que el año pasado la Fundación Arcyl solo consiguiera 5.000 euros de patronos. Para la socialista, esta cifra demuestra “el fracaso absoluto” de esta fundación que ha “fallado” en la consecución de su objetivo.
Además, sostuvo que el incremento de las tasas de los estudiantes de las distintas modalidades de artes y universidades, junto con el descenso del profesorado supondrán “una merma de la calidad de la enseñanza” y evitarán que muchos alumnos tendrán dificultades para acceder a las enseñanzas artísticas. Además, censuró que no haya nada de “autocrítica” en la visión del Gobierno regional por no haber conseguido ninguna financiación externa.
En tono crítico también se expresó el portavoz de Universidad del PSOE, Fernando Pablos, quien se interesó por saber si la Fundación Universidades hará algún tipo de convenio a mayores de los ocho que tiene con las universidades de Castilla y León. Algo que negó el secretario general de Educación a pesar de que, según Pablos, hay una partida de 400.000 euros para otro tipo de acuerdos.
Por su parte, el procurador de UPL y miembro del Grupo Mixto, Alejandro Valderas, coincidió con el PSOE en que las competencias de estas dos fundaciones son “perfectamente” asumibles por la Consejería de Educación y reprochó a la Junta el gran número de fundaciones y entidades que tiene. Así, abogó por que cada consejería tenga solo una gerencia, una fundación y una entidad pública que asuma todas las funciones que hasta ahora tienen las cerca de 300 entidades de este tipo.
Finalmente, la portavoz de Educación del PP, Emilia Villanueva, mostró el apoyo de su grupo a las decisiones que se han tomado desde el Gobierno regional y que, a su juicio, “podrían ser mejores pero la situación económica es la que manda”.