TRANSPORTES

Ya no hay restricciones, pero seguimos moviéndonos menos que antes de la pandemia

Ni siquiera el transporte en vehículos privados alcanza los niveles de antes de la pandemia. Para el transporte público que siga habiendo menos viajeros pone en problemas a empresas públicas, privadas y autónomos.

Jorge Francés

Tras más de un año de restricciones en las últimas semanas han ido retirándose las medias en Castilla y León. Aun así, la movilidad diaria sigue sin ser como la de antes de la pandemia. En verano las vacaciones supusieron un aumento de la movilidad que se ha frenado en la vuelta a la rutina. Los autobues interurbanos todavía cubren solo el 65 por ciento de los servicios y las rutas que tenían en 2019. Nos lo confirma Rafael Bardadillo, presidente de Confebus, que asegura que la situación es mucho más grave en los servicios de autobús discreccional donde la mayor parte de las empresas siguen paradas. Tampoco se ha recuperado el número de viajeros en los autobuses urbanos. Este servicio público se ha tenido que mantenr durante toda la pandemia con importantes pérdidas para los ayuntamientos. En el caso del taxi la situación también es comprometida. Están recibiendo el 75 por ciento de las llamadas que recibían en 2019 y eso agrava los problemas que supone la paralización total que vivieron los meses con restricciones más duras. Ni siquiera el coche privado repunta. Según un estudio realizado en las 25 ciudades más grandes de España este verano aun su uso era un 30 por ciento menor que antes de la crisis sanitaria. Las VTC, los vehículos con conductor, retroceden en nuestra comunidad. El número de autorizaciones es de 279, se vuelve a datos de 2017 cuando hasta la llegada del covid está opción de movilidad no hacía más que subir.  Tan solo ha recuperado su nivel de actividad el uso compartido de vehículos. La plataforma Bla Bla Car está aumentando un 2 por ciento el número de viajes gestionados respecto a 2019 y ya  fueron 420.000 en Castilla y León en 2020. 

Este cambio, que nadie sabe si será puntual o permanente, tiene consecuencias económicas. Desde la Asociación de Empresas de Transoprtes Urbanos ATUC, Jesús Herrero reivindica al Gobierno que también haya un fondo específico para que los ayuntamientos puedan afrontar los gastos extra: el descenso de viajeros y la inversión adicional en desinfección. Un fondo que existió en 2020 y que de momento no se ha aprobado para 2021. Confebus advierte de que el problema real se verá cuando se terminen las ayudas a los ERTES y haya que empezar a devolver los créditos ICO. "Tenemos calculado que un tercio del sector podría desaparecer". Ante este momento complicado los taxistas se mueven y quieren plantar cara al fenómeno del vehículo compartido. Alberto Romo, presidente de Radio Taxi Valladolid, anuncia que crearán una aplicación para móviles que permita compartir el taxi. "Aquí estamos. Dispuestos a aportar esta app e incorporarla a la ciudad". 

Todo en un momento en el que el transporte público debería ganar terreno en las ciudades ante la tranformación hacia una movilidad más sostenible. En este camino "la  columna vertebral del nuevo modelo debe estar basada en llevar a más personas en menos vehículos", según Jesús Herrero, por lo que el transporte público será imprescindible.