No tenían formación militar pero se ofrecieron voluntarios para desplazarse de Madrid a Segovia para luchar contra los sublevados. Ahora la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica quiere que se dignifique su memoria.

La mañana del 25 de julio de 1936 fueron emboscados en la plaza del pueblo y fueron enterrados en tres fosas comunes. La familia de uno de esos milicianos republicados asesinados promovió los trabajos previos de exhumación en 2009. Estos días se ha sondeado el terreno, se han delimitado las fosas y se ha iniciado la localización de restos óseos. Se les inscribió como milicianos marxista sin indentificar pero encontraron tres nombres, gracias a eso encontraron a uno de los trabajadores del Ministerio de Fomento.

Los trabajos todavía se prolongarán unos días, pero ya han dado resultados: han encontrado restos de siete individuos. Está previsto tomar muestras para crear un banco de ADN y contrastarlos con los familiares vivos que han aportado información genética.