Ya son 47 y no 50 los mineros encerrados en el Pozo Las Cuevas en Velilla de Río Carrion. Problemas familiares y sobre todo de salud han obligado a tres de ellos a abandonar una medida de protesta que se prolonga ya durante 6 días.

Aunque están dispuestos a llegar hasta el final, la rutina pesa y las condiciones atmosféricas hacen que el encierro se haga cada vez mas cuesta arriba.

Sólo las llamadas ordinarias de las oficinas en superficie rompen una rutina de 6 días, que pesa como una losa. Por problemas de salud dos mineros han abandonado el encierro, otro mas lo ha hecho por cuestiones familiares.

Los segundos parecen horas y los días semanas. Solo la prensa, de la que ellos son protagonistas, y los recuerdos de los suyos les ayudan a no tirar la toalla.

Caras de cansancio y miradas perdidas a 500 metros bajo tierra. Las imágenes dejan constancia de la dureza del encierro, aunque ellos sólo piensen en cómo afrontar su futuro y el de sus familias, despues de 2 meses sin cobrar.

Mientras tanto y pese a la dificultad, confían en su fortaleza y en una respuesta de las admisnitraciones que les haga ver la luz al final de túnel.