En el primer trimestre del año las denuncias por violencia de género en nuestra comunidad crecieron un 26 %. La Fiscal Coordinadora de Violencia de Género de Castilla y León advierte que hay mucha violencia machista sumergida.

Existe mucha más violencia machista de la que se denuncia. Muestra de ello, son los casos en los que la policía acude a domicilios alertados por los vecinos. En muchas de esas ocasiones la víctima niega la agresión.

Dentro de esos casos sumergidos, los expertos dicen que en el medio rural son especialmente invisibles. En Burgos, por ejemplo por cada dos denuncias diarias que se interponen en la capital se cursan cuatro semanales en la provincia.

El número de denuncias se ha incrementado en la región en el primer trimestre del año en un 26% con un total de 1.315. Somos la comunidad con menos denuncias por violencia de género. 

En el 70 % de esas denuncias el agresor es condenado. En el resto de los casos se le absuelve por falta de pruebas.  El miedo lleva a las mujeres, especialmente a las menores de edad y a las extranjeras, a retirar esa denuncia por maltrato.