La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, apostó este viernes por "optimizar recursos" y "priorizar la atención directa a quienes más lo necesiten", en un "momento difícil", en el que los "logros" alcanzados por la cartera que ahora gestiona serán "una premisa para el impulso del trabajo".
Así, Marcos pidió al nuevo secretario general de su Consejería, Eduardo Cabanillas, y al nuevo gerente de Servicios Sociales, Jesús Fuertes, que este viernes tomaron posesión de sus respectivos cargos, así como a todos los trabajadores de Familia e Igualdad de Oportunidades, "más esfuerzo y trabajo del que ya veían realizando, que es mucho", con el objetivo de "estar dedicados y atentos a la necesidades de los ciudadanos", especialmente de "las personas que más lo necesitan".
La consejera también agradeció la labor del "anterior equipo" y de "los profesionales" que han conseguido que "los servicios sociales en Castilla y León estén a la cabeza de los de este país" y que "las personas que tienen necesidad en Castilla y León sean las que con mayor agilidad y rapidez reciben las prestaciones".
LEY DE DEPENDENCIA
Sobre uno de los citados "logros" de la pasada legislatura, la Ley de Dependencia, Marcos recalcó que está "absolutamente integrada" en los servicios sociales de la Comunidad, y "así se contempla" en la nueva Ley de Servicios Sociales de Castilla y León, que habrá que "impulsar y desarrollar" para "conseguir que se cumplan todos los objetivos y retos que plantea", que "son muchos en cuanto a atención personalizada y a diseño de instrumentos para agilizar la tramitación de las prestaciones".
Por su parte, Eduardo Cabanillas matizó que las prestaciones sociales son "elementos imprescindibles" del estado del bienestar, por lo que habrá que llegar a "un equilibrio financiero y de trabajo para mantener el nivel de calidad que hasta ahora se está dando", calidad que "implica garantías a los ciudadanos de que sus derechos se cumplen".
El nuevo secretario general de Familia e Igualdad de Oportunidades también aventuró que se va a "entrar en una etapa" en la que "habrá que valorar el presupuesto y otras actuaciones, que también se puedan equiparar a prestaciones y servicios a los ciudadanos".
Para terminar, Jesús Fuertes reconoció que "el reto" radica en "cómo seguir haciendo cosas con las personas, siendo conscientes de que hay que usar lo mejor posible los recursos y los dineros públicos, suprimiendo todo aquello que pueda ser secundario y superfluo". De esta manera, añadió, el objetivo pasa por "ser eficientes, pero sin mermar la calidad de la atención a las personas en un momento muy difícil", que es cuando "la gente más demanda apoyo, orientación y respuestas de los servicios sociales". "Somos el último recurso de protección social", sentenció.
El nuevo gerente de Servicios Sociales se mostró convencido de que "los servicios sociales van a seguir siendo un tema fundamental para la cohesión social y para la respuesta a las personas más necesitadas", ya que "cuanta más crisis, hacen falta más servicios sociales". "Ahí está el reto y la dificultad", terminó.