Son casi las diez de la mañana cuando los agentes del GRS de la Guardia Civil, en colaboración con las unidades de tráfico del cuerpo, instalan el control en plena autovía León-Benavente. Casi una veintena de agentes integran este dispositivo cuya misión principal es detectar posibles terroristas yihadistas. Los atentados de París elevaron la alerta antiterrorista en España y eso implica que se realicen más controles de este tipo de los habituales.

Los agentes, ayudados por un perro especializado en la detección de explosivos, inspeccionan los vehículos que consideran sospechosos aunque no hay ningún riesgo específico en León a pesar de que las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea difunden bulos sobre supuestas alertas.

El dispositivo ha contado también con el apoyo del helicóptero de la Guardia Civil. La máxima que persigue este tipo de controles es aquella que reza que más vale prevenir que lamentar.