Aprovechar los conocimientos en aeronáutica para ayudar a los agricultores. Con esta idea ha nacido el proyecto de  Rubén y Judith, un joven matrimonio de la localidad de Santibáñez de la Isla, en León. Con un dron se pueden fumigar hasta seis hectáreas por hora para acabar con las plagas en los cultivos.

Utilizar un dron supone muchas ventajas para los agricultores, que han encontrado una herramienta que abre un prometedor futuro por delante a la hora de asegurar la calidad de producciones, como la de maíz. César Pan es un agricultor leonés y explica las ventajas de fumigar desde el aire: "A un campo de maíz, a partir del mes de julio, ya no se puede entrar  con ningún tipo de máquina, si no es con máquinas muy caras que en estas fincas tan pequeñas no compensan. Sin embargo, con el dron, podemos entrar en todos los estadios del cultivo".

Es un ejemplo de cómo la tecnología pueden ayudar a mirar con más optimismo las labores tradiciones en el campo.