El cráneo 17, el segundo más completo de la Sima de los Huesos, tiene como particularidad los dos orificios del frontal. Tras meses de estudio y utilizando técnicas forenses, los científicos de Atapuerca han concluido que se los produjeron de forma intencionada, con un objeto duro y le causaron la muerte.
Los hechos se remontan 430.000 años atrás, lo que lo convierte en el primer homicidio documentado de la historia.
Pero además, refuerza la hipótesis de que fueron los homínidos quienes acumularon los restos de 27 individuos en la Sima de los Huesos, en lo que podría suponer el primer acto funerario de la humanidad.
El cráneo 17 está compuesto por 52 fragmentos que han sido recuperados a lo largo de dos décadas de excavación.