La candidatura para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares se ha convertido en un tema tabú y sin hueco en la tímida campaña electoral en los municipios de Melgar de Arriba y Santervás de Campos, en Valladolid; Congosto de Valdabia, en Palencia y Torrubia de Soria, en la provincia soriana.

La ley del silencio se ha impuesto en estas localidades donde, según todo indica, el cementerio nuclear no pasará factura a quienes apoyaron aquel proyecto que puso en pie de guerra a vecinos y colectivos ecologistas.

De momento, el Gobierno de España mantiene la incertidumbre sobre la ubicación del ATC. Continúan en la puja tres municipios de Castilla y León: Santervás de Campos y Melgar de Arriba, en la provincia de Valladolid, y Congosto de Valdavia, en Palencia. En el camino se quedaron Torrubia de Soria, Lomas de Campos (Palencia), Campo de San Pedro y Santiuste de San Juan Bautista (Segovia). Aunque, el municipio de Zarra (Valencia) parecía ser el elegido, la decisión gubernamental se desconoce todavía.

En los municipios de Valladolid y Soria, el PSOE ha promovido candidaturas conformadas por personas contrarias al ATC, mientras los candidatos del PP no ocultan su apoyo al almacén de residuos nucleares.

Además, dos candidaturas independientes se presentan en Congosto y Torrubia, cuyos líderes apoyaron la petición del proyecto. Sin embargo, la gestión y propuestas de los candidatos pesarán más entre los electores de estas localidades que el cementerio nuclear, ni siquiera el desastre de Japón ha movilizado a sus vecinos.

División en Tierra de Campos

En la altiplanicie de Tierra de Campos, en los municipios de Melgar de Arriba y Santervás de Campos (Valladolid), la campaña electoral parece no haberse iniciado. Nada indica que los candidatos de PP y PSOE defienden un discurso opuesto sobre el cementerio nuclear. Este asunto ya no domina en las sobremesas, corrillos y partidas de sus 250 habitantes, eso sí, todos conocen la posición de cada uno al respecto. El revuelo de hace un año ha desaparecido y la tranquilidad de sus gentes recias se ha impuesto.

El esplendor de la primavera sobre tierras de cereal, todavía verdes, rodean a dos municipios separados por 6,6 kilómetros y con un ambiente que sólo perturban los vendedores que suplen a sus vecinos de pescado o pan. El claxon de sus coches y furgonetas movilizan estas gentes que evitan hablar sobre el cementerio nuclear. Acostumbrados a la presencia de medios de comunicación ya dominan la técnica de la disuasión. Un 'aquí se vive muy bien' sirve para ‘romper filas’ y evitar hablar del ATC.

Los candidatos del Partido Popular, los actuales alcaldes, repiten y, según sus cálculos, resultarán reelegidos, pese a contar con otras dos candidaturas del PSOE, vecinos de declarada posición antinuclear. Mientras en Melgar de Arriba domina la calma, en Santervás de Campos las diferencias sobre 12 empadronamientos y la actuación de su alcalde, Santiago Baeza, ha incrementado la fractura social y los conflictos vecinales, algo que niega el regidor ‘popular’, en el cargo desde hace 16 años.

La candidata socialista de este municipio, María José Lora, confía en que las "aguas vuelvan a su cauce" con el paso del tiempo, pero lamentó que este asunto haya roto la convivencia del pueblo, con enfrentamientos entre familias.

Es un tema "tabú", indicó. "Aquí no sabemos de energía nuclear", explica el regidor Santiago Baeza, para quien el tema "ha pasado de largo", aunque destaca que ha sido "bueno" para la comarca porque ha servido para dar la "voz de alarma" y "sacar del anonimato" al pueblo, atravesado por el Camino de Madrid.

El PSOE ofrece a los 70 electores de Santervás, el municipio de nacimiento de Juan Ponce de León, una forma diferente de proceder, mientras el PP se plantea recuperar el torreón mudéjar de Villacreces y la pavimentación de Zorita de la Loma. El candidato ‘popular’ augura un escrutinio más "animado" que hace cuatro años.

En Melgar, 186 electores pueden elegir a cinco concejales entre dos listas. La ‘popular’ la encabeza el regidor Óscar Fernández, impulsor de la candidatura para albergar el cementerio nuclear. Explica que fue una idea, junto con la cesión de solares a quienes decidan trasladarse a la localidad, para dar más vida al pueblo, que cuenta con bar, farmacia, panadería y consultorio. Cree que el asunto del ATC no afectará al resultado de las elecciones.

Su contrincante, es una vecina, María Fátima Caamaño, de origen gallego que lleva 21 años en el municipio, donde ahora lleva la farmacia. "Yo estoy en contra de la energía nuclear desde Chernóbil", dijo. A su juicio, el Ayuntamiento debería apostar por la instalación de parques de energía eólica y solar. "Estamos rodeados de naturaleza", señala, por lo que también cree que podría crearse una envasadora de legumbres. "Tengo buena relación con Óscar, somos vecinos", apostilló.

Nesly, de origen búlgaro, ve al pueblo "tranquilo", como la secretaria y la alguacil del Ayuntamiento, Luisa Lorenzo y Rosabel Melón, que destacan la buena "convivencia" en la población. "Aquí no ha habido tanta guerra", aseguran en referencia al vecino Santervás. Muestra de ello, son la ausencia de pancartas contra el cementerio nuclear, que si jalonan tímidamente las calles de Santervás, donde luce un mural de Manolo Sierra, pintado en verano de 2010.

Silencio en Soria

A pesar de que el Gobierno rechazó la candidatura del pueblo donde nacía Casta Esteban, mujer de Bécquer, los vecinos de Torrubia de Soria se resisten a hablar de la polémica y prefieren pasar página. A diario son unas 30 personas las que residen en esta localidad enclavada en el Campo de Gómara y las rencillas del pasado, unido a las diferentes posturas que adoptaron con respecto al tema, ha provocado que muchos de ellos no se miren a la cara ni mantengan una conversación banal respecto al tiempo que se avecina.

Son tres las candidaturas que concurren a los próximos comicios municipales. El PP, presenta a Raimundo Martínez quien en su día abogó por la instalación del cementerio y que, a día de hoy, se niega a hacer declaración alguna al respecto.

La Plataforma del Pueblo Soriano (PPSO), escisión del PP, hace lo propio con María Ángeles Delso que fue alcaldesa durante aquella época y que se vio abocada a dimitir, tras "sufrir amenazas telefónicas". Delso afirma que el tema "está olvidado", para a continuación dejar entrever que existe una calma tensa en el pueblo al apuntar que no ganará las elecciones porque en esta exigua localidad se hace política. "Se que no voy a obtener la mayoría, por cosas que suceden y de las que no voy a hablar. Solo deseo que el que entre, haga más actuaciones de las que yo hice", puntualiza.

El PSOE presenta a María Cruz Pérez que mantuvo una postura contraria a albergar el ATC y quien no esta de acuerdo con la forma que tiene el PP de gobernar el Consistorio actualmente. Afirma que todavía muchos de sus vecinos no le hablan a consecuencia de cómo se enrareció el clima social desde entonces y que el anuncio de la posible instalación del cementerio nuclear marcó un antes y un después en el pueblo. "Existe una tensión latente, pero he de reconocer la labor que realizó Delso en sus 15 años de mandato como alcaldesa. Me presento para luchar por la no desaparición de mi pueblo", insiste.

Los vecinos son más parcos en palabras. Tres agricultores miran con recelo a la prensa, a la que echan la culpa de que el pueblo se dividiera. "Interpretaron mal mis palabras y molestaron en el momento de la votación para la instalación. El tema esta zanjado".

Otro de los vecinos, César Garcés pide respeto para las diferentes opiniones y sensibilidades que se derivaron del tema y anima a sus vecinos a hacer "borrón y cuenta nueva" con el fin de poder vivir en un ambiente propio de los pueblos pequeños.

Sin debate, en Palencia

En la localidad palentina de Congosto de Valdavia, la candidatura a albergar el ATC de residuos nucleares parece no afectar a la decisión de los votantes en la elección de su alcalde. El actual regidor, Eduardo Vicente, concurre a los comicios como candidato independiente. Ni el edil del Partido Socialista con el que gobernaba ni los tres del PP que permitieron que lo hiciera va en las actuales listas.

Para los vecinos de la localidad, "no tiene por qué" influir el hecho de que el regidor presentara la candidatura para albergar el ATC, pese a las polémicas que se han desarrollado en el pueblo. "Habrá a quien le influya y a quien no, pero son muchas más cosas las que hay que valorar y no podemos limitarnos solo a eso", explica una de las vecinas del municipio.

Muchos de sus habitantes prefieren "esperar" a conocer de primera mano las propuestas de los tres candidatos (Julián Fernández por el PP, Francisco Cosgaya, por el PSOE y el actual regidor, Eduardo Vicente) antes de emitir una valoración y no votar sólo por el conflicto en torno al ATC.

Congosto de Valdavia, un pueblo de poco más de un centenar de habitantes, parece estar "bastante dividido", según algunos de sus propios vecinos, que creen que quienes apoyaron al alcalde en su intento de traer el almacén a su localidad seguirán haciéndolo y los que se posicionaron en contra, como es lógico, elegirán a otro candidato.