MEDIO AMBIENTE

Ecologistas en acción insta a la Junta a que tome medidas para evitar la desaparición del oso pardo

  • El colectivo denuncia al Ejecutivo por dar 'bombo y platillo' a una situación 'decadente' y haciendo que fórmulas 'muy utilizadas' parezcan 'novedosas'

Ical

Ecologistas en Acción de Castilla y León instó a la Junta, a las empresas, fundaciones y otras organizaciones a que el dinero que se consigue para la conservación del oso pardo se destine "para su conservación" con la adopción de medidas "claras, conocidas y valientes", y no para continuar con "los mismos errores" que han llevado a esta especie a un proceso de "lenta" desaparición.

Según informó el colectivo ecologista a través de un comunicado, la Administración Regional aprovechó la presentación de un nuevo manual de caza en zonas oseras para seguir dando "bombo y platillo" a una situación "decadente", haciendo que fórmulas "muy utilizadas" parezcan "novedosas", lo que a juicio del grupo ecologista demuestra la "incapacidad, desconocimiento y desinterés" por parte de la Junta.

Para los ecologistas, estos manuales sirven únicamente para que sus autores, editores y promotores "justifiquen" las subvenciones recibidas y la Junta "se lave la cara" con su apoyo, mientras los osos de Castilla y León siguen siendo víctimas de "disparos, veneno y negligencias".

En este mismo comunicado, se denuncia que el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Antonio Silván, habla de cien osos en 1990, y de 200 en la actualidad gracias al Plan de Recuperación de Castilla y León, aunque el grupo ecologista entiende que se ha olvidado de que estos datos y la propia Cordillera Cantábrica incluyen a otras comunidades con osos donde las poblaciones "sí se están recuperando", una coyuntura "lejos" de lo que ocurre en Castilla y León, donde las noticias sobre los osos "siempre están relacionadas con muertes no naturales".

Por ello, no se consideró "coherente" que se hable de "éxitos" al respecto cuando en la zona oriental se han pasado de 20 ó 25 osos a 30, cuando los oseznos nacidos en ese periodo han sido más de 60, según fuentes de la propia Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Además, los ecologistas lamentan que ni la Junta, ni el consejero y el manual para cazar en zonas oseras recuerden el fallecimiento reciente de dos osas, ni qué hacer en estos casos.

En relación a la osa Jimena, se entiende que es un caso "inaudito" en lo que a conservación de osos se refiere, al fallecer en el traslado desde un Centro de Recuperación al lugar de suelta, algo que se atribuyó a una "mala planificación" y una "dudosa" puesta en práctica de los protocolos. También la osa La Güela falleció en condiciones "lamentables" en Cantabria porque Castilla y León "se deshizo de ella" alegando que era "muy vieja".

También se lamentó que el responsable de caza mayor de la Federación de Caza hable del colectivo como el "primer interesado" en la conservación delos osos, algo que es "teoría", porque el pasado 14 de octubre un cazador disparó a un oso en la Montaña Palentina y no se conoce "ni una sola medida" a raíz de esa acción, mientras las cuadrillas de cazadores siguen "presionando" anualmente para cazar en las "mejores" zonas de refugio y alimentación de osos con la "falacia" del control de poblaciones de jabalí.