El escultor zamorano José Luis Coomonte llega a Madrid con una propuesta totalmente diferente. Bajo el inquietante título Tengo Hambre, el escultor critica el actual modelo de sociedad.
Envases y juguetes de plástico, imágenes de folletos publicitarios, objetos de metal y colores vibrantes ironizan sobre el gran banquete del mundo. El que ha tenido lugar en los últimos años y que ahora nos toca digerir.