El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, sostuvo este martes que es el momento de “pensar en el futuro” y les pidió propuestas para “dar más estabilidad” a los profesionales, ante la reunión el próximo viernes, 19 de noviembre, de la Mesa Sectorial del ramo. Precisamente, el orden del día de este encuentro se ha modificado para abordar la oferta pública de empleo ante la suspensión cautelar de las oposiciones de enfermería, cuyo procedimiento es similar al utilizado para las de médicos.
El titular de Sanidad compareció para explicar la posición de su departamento, después de que se celebrara una concentración a las puertas de la Consejería en Valladolid, convocada por los sindicatos CSIF, UGT, CCOO y Satse y respaldada por los principales partidos de la oposición. Sáez Aguado insistió en que ha intentado “siempre” dotar de mayor estabilidad a los profesionales por lo que pidió a las organizaciones sindicales que retomen la “senda” de la negociación en la cita del viernes.
Asimismo, el consejero aseguró que su posición fue “agotar al máximo las posibilidades” de la oferta pública de empleo y las oposiciones, agrupando las plazas de tres años, si bien aseguró que ahora espera las “propuestas” de los sindicatos, ante la paralización cautelar del proceso sobre las oposiciones de 2009, 2010 y 2011. Así aseguró que en este momento se pueden acumular las plazas que la legislación permite convocar este año y las del próximo.
En todo caso, Sáez Aguado demandó a todas las partes llegar acordar la “mejor solución posible” y “con la mayor seguridad”. El consejero no se pronunció sobre la paralización de la oposición de los médicos, un asunto que se abordará el viernes, si bien planteó agrupar las plazas de 2015 y 2016, una cifra que no cuantificó al no haberse cerrado todavía el ejercicio, ya que todavía no se han establecido las plazas vacantes. Solo de medicina de familia avanzó que existen 80 plazas.
Finalmente, el consejero explicó que la Junta no convocó oposiciones de las ofertas de empleo de los 2009, 2010 y 2011 para “poner a cero” el contador en el área de recursos humanos, donde explicó que se acumulaban varias sentencias que impugnaban procesos anteriores de 2005, 2006 y 2007. Este criterio, dijo Sáez Aguado, fue el que utilizó su departamento para evitar que fallos judiciales interfirieran en convocatorias posteriores.