Con obleas y leche fría, uno puede llegar hasta los cien años sin pasar por la enfermería. Eso dicen en la familia Fabián Martín que llevan cuatro generaciones dedicados a fabricar este dulce. No hay nadie en la Salamanca que no conozca sus obleas Pan de Ángel, empresa que la familia fundó en 1917.
Harina, azúcar, huevo y lecitina son los ingrediente de este ligero dulce que ha deleitado la boca de grandes y pequeños durante años.